Colombia y su ultimo apronte.

En la etapa inicial Colombia quiso imponer las condiciones; salió, presionó al rival y logró tener la primera ocasión del encuentro cuando apenas arrancaba el encuentro. Un centro desde la izquierda de James Rodríguez que cabeceó Falcao García pasó muy cerca del arco egipcio.

La banda izquierda era una invitación para el crack del Bayern Múnich que después de otro centro, el Tigre no logró capitalizar de cabeza y abrir el marcador. La tercera oportunidad de equipo de Pékerman llegó después de un centro de Juan Guillermo Cuadrado que cabeceó mal Matheus Uribe. Cuando se relajó Colombia, Egipto se acercó y David Ospina salvó después de una distracción de la zaga donde Yerry Mina, Frank Fabra y Dávinson Sánchez no estuvieron coordinados para frenar el avance de los africanos.

James Rodríguez junto a Carlos Sánchez fueron los más destacados del equipo. Al primero, antes del descanso, un tiro libre le pegó en el palo. La más clara de Colombia con pelota parada. El segundo, fue el dueño del medio campo. Cortó los ataques de Egipto y de sus pies nacieron los avances de La Tricolor.
En el segundo tiempo, José Pékerman movió el banco y mandó al campo de juego a Oscar Murillo, Joan Mojica y José Heriberto Izquierdo por Yerry Mina, Frank Fabra y Juan Guillermo Cuadrado respectivamente. La idea era tomarse la banda izquierda y tapar los avances del rival que siempre fueron por la derecha. En ataque no se cumplió; en defensa no volvieron a llegar.
Colombia tomó la iniciativa, lo intentó pero no tuvo claridad para romper el cerrojo que montaron los muchachos de Héctor Cuper. Se quedaron sin ideas y recurrieron a juego fuerte. En pro de evitar ese juego fuerte contra Falcao García y Matheus Uribe, ambos fueron sustituidos por Carlos Bacca y Juan Fernando Quintero respectivamente. A 10 minutos del final ingresó Miguel Borja por Jefferson Lerma. Le llegó muy poco la pelota.


El elenco de Pékerman lo intentó, lo buscó pero le faltó claridad en sus delanteros y volantes cada vez que pisaron el área rival. Por el lado del elenco africano, se le notó la ausencia de Mohamed Salah: llegó muy poco al arco de David Ospina y su juego se basó en orden defensivo.