El delantero argentino deja Nápoles para liderar la ofensiva de un Torino con sed de revancha.
Giovanni Simeone, uno de los símbolos de la etapa más gloriosa de Napoli en los últimos años, emprende un nuevo camino en la Serie A. Tras tres temporadas defendiendo la camiseta azzurra y conquistar dos Scudettos, el delantero argentino se despide del Diego Armando Maradona para sumarse a un Torino que busca gol y jerarquía.
El equipo de Marco Baroni gana un delantero con experiencia, hambre de revancha y una gran capacidad para adaptarse a distintos esquemas ofensivos. El Cholito compartirá vestuario con refuerzos como Zakaria Aboukhlal y Cyriel Ngonge, formando parte de un ataque que promete ser más profundo y variado.
De River a la Serie A, con el gol en la sangre
Hijo del legendario Diego Simeone, Giovanni nació en Buenos Aires y se formó en River Plate, donde ganó la liga y la Copa Sudamericana. Luego brilló en Banfield, y en 2016 dio el salto a Italia para jugar en Genoa, donde dejó 12 goles en su primera temporada.
Después llegaron Fiorentina, Cagliari y Hellas Verona, siendo este último su gran trampolín: en la 2021/22 anotó 17 goles, incluido un póker histórico contra Lazio. Ese rendimiento llamó la atención del Napoli.
Napoli: sueños cumplidos y un rol secundario
En el sur de Italia cumplió uno de sus anhelos más grandes: marcar en Champions League. Lo hizo cuatro veces en siete partidos, además de goles clave en Serie A ante Milan y Roma. Fue parte del equipo que rompió la sequía de 33 años y levantó el Scudetto en 2023.
Sin embargo, las últimas dos temporadas lo encontraron más tiempo en el banco, a la sombra de Osimhen y luego Lukaku, con apenas cinco goles en todas las competiciones.
Lo que puede aportar a Torino
Simeone llega con 73 goles y más de 20 asistencias en Serie A, además de un conocimiento perfecto del campeonato italiano tras jugar en cinco clubes distintos. Su instinto goleador, capacidad de sacrificio y liderazgo son virtudes que Baroni busca para potenciar una delantera que sufrió por falta de eficacia.
A pesar de su 1,80 m, 27 de sus goles llegaron de cabeza, demostrando su excelente tiempo de salto y ubicación. Es un delantero que vive para el área, pero que también sabe moverse y asociarse fuera de ella.
El nuevo ataque granata
Torino necesita goles, y El Cholito está decidido a dárselos. Podrá complementarse con Duván Zapata —que regresa tras una larga lesión— o con Ché Adams, máximo artillero del equipo la temporada pasada. La apuesta es clara: recuperar al Simeone letal que deslumbró en Verona.
Si las piezas encajan, el granate podría pasar de soñar con la mitad de la tabla a pelear por algo más. Y Giovanni Simeone, con su garra y olfato de gol, quiere ser protagonista de esa historia.
¿Creés que El Cholito volverá a ser el goleador temible de Verona? Te leemos en los comentarios.
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