El Sevilla se llevó los tres puntos en Getafe ante un equipo azulón que se presentó ante su afición con argumentos que dieron esperanza de cara a una temporada ilusionante. Los azulones marcaron los tempos del choque, el Sevilla se vio espeso, pero Ganso, ajeno a la falta de imaginación en ataque de su equipo, se inventó una genialidad que valió tres puntos.
El Coliseum volvía a Primera y la buena entrada registrada en las gradas así lo demostraba. La hinchada tenía ganas de vivir nuevamente el fútbol de élite y esa ilusión se transmitió a los soldados de Bordalás.
La tónica del partido fue la misma desde el primer hasta el último minuto. El Sevilla estuvo espeso, muy espeso. Encontraba con facilidad el área del Getafe, pero no consegía concretar. Por su parte, el Getafe combinó momentos de acoso al Sevilla con tramos de sufrimiento defensivo.
Las ocasiones se sucedieron para el bando azulón en la primera mitad. Muy fresco Shibasaki, activo Jorge Molina e insistente, aunque un poco fallón, Amath. El Sevilla se encomendó a las subidas de Nolito y Navas por sus respectivas bandas y a alguna que otra contra comandada por Ben Yedder.
Genialidad ante la falta de puntería
Poca historia tuvo el partido en la segunda parte. Hubo llegadas por parte de ambos equipos, pero a ambos conjuntos se les vieron desesperados buscando el gol y, por ende, más imprecisos que de costumbre.
Pero, entre tantos nervios e impaciencia, apareció Ganso y su, desesperante y genial tranquilidad. El brasileño estaba cuajando un partido normal, pero es ese tipo de jugador que no perdona cuando tiene su oportunidad.
Casi sin esfuerzo alguno, el centrocampista brasileño remató con sutileza y calma un pase de la muerte de Mercado. Gol de genio para darle los primeros tres puntos al equipo de Berizzo.
FUENTE: MARCADORES DE FÚTBOL
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