Un equipo sin ideas y sin recursos volvió a perder en Montilivi, que vivió uno de los partidos más emotivos de su historia, el de la primera victoria en Primera.
El Málaga es un ser inanimado. En el fútbol, la falta de calidad suele suplirse con trabajo pero los de Míchel están careciendo de todo en este inicio de campeonato. Las guerras internas y la falta de pilares importantes han terminado desestabilizando a un equipo que había logrado ilusionar con su gran final de la pasada campaña.
La comparación con el Girona, que ganó, aparte de con un gol en fuera de juego, por convicción, intensidad y fútbol, terminaron siendo odiosas. El Málaga se estrelló una y otra vez con su frustración y el conjunto local supo aprovechar cada laguna táctica, física o mental que evidenciaron los malaguistas.
Las bandas, otra vez las bandas, fueron minas a explotar por el Girona, que ofreció otra primera parte inmaculada. Alcalá se llevó los galones de héroe tras aprovechar en fuera de juego un rechace de Roberto. Pero la jugada del gol es un ejemplo de lo desestabilizado que está este Málaga. Falta rápida que se traga la defensa y que permite a tres rivales apuntar a portería.
Que el gol llegara en fuera de juego fue una casualidad que no exime de nada a un Girona que se mereció una noche histórica, la de su primer triunfo en Primera. Esas son las que nunca se olvidan. Todo lo contrario para un Málaga que tiene ahora 15 días para montar un puzzle que se le ha roto en un par de meses.
Jony ofreció algo de luz en la segunda parte, pero Bastón ha perdido los goles, Ontiveros la chispa y Mula es un canterano al que no se le puede pedir mucho más. Recio lleva los timones de un barco aparentemente a la deriva y sólo es la Jornada 2. Al menos, es la Jornada 2.
El Málaga se aferró a la heroíca del corazón y el miedo a ganar atenazó al Girona. Tuvo una En-Nesyri, pero su flor hace tiempo que se marchitó. Como el Málaga de Míchel, que no tiene quien le riegue.
El espejo al que mirarse está en el Girona. Equipo ordenado y trabajado, que sabe ocultar defectos y apurar el aprovechamiento de las virtudes de un humilde que se está estrenando en Primera de forma inmejorable.
FUENTE: MARCADORES DE FÚTBOL
Comentarios
Publicar un comentario